Comparto un artículo por demás interesante publicado por los amigos de HP News.
¿Es uno de esos que constantemente revisa su correo y busca nuevas mensajes,
incluso mientras socializa en el mundo real? ¿Se lo pasa diciendo "perdón,
tengo que revisar mi teléfono" o escapándose al baño para conectarse?
Una avalancha de información
Es una realidad que, con la avalancha de información digital que nos bombardea de todos lados, surgió una nueva epidemia. Se llama adicción a Internet, y no es broma. Todo el tiempo nerviosos, a la espera de que surja algo nuevo y emocionante que les transforme el día (o la vida), los adictos a Internet sufren sensaciones de ansiedad, ineptitud y descontento permanente, y exhiben comportamientos comparables con los de otros trastornos obsesivos-compulsivos más conocidos. Se reduce al mínimo su capacidad de atención, se ve afectada su productividad laboral y sufren en su vida personal. Aunque no estén tan afectados por el problema, sin duda irritan a sus amigos al revisar constantemente el teléfono. Se trata de un problema real de salud pública y, para combatirlo, se están creando centros de tratamiento profesional en cada vez más países.
El psicólogo Richard Balding de la Universidad de Worcester del Reino Unido presentó recientemente los resultados de un estudio que halló una relación entre la tensión y la cantidad de veces que la gente revisa su teléfono. El Dr. Richard Balding dijo: "Las organizaciones no prosperan si los empleados están nerviosos, más allá del motivo, de manera que tienen razones para alentar a los empleados a apagar el teléfono, recortar la cantidad de correos electrónicos enviados fuera de horario y reducir la tentación de la gente de revisar sus dispositivos."
¿Es adicto a Internet?
Tómese unos minutos para responder estas preguntas. Sea sincero. Sus respuestas pueden indicar que debe considerar seriamente cambiar su relación con la Internet.
1. Al levantarse, ¿lo primero que hace es conectarse a Internet?
2. ¿Se siente impaciente y nervioso si no puede ver qué sucede en línea?
3. ¿Puede hacer algo que exija concentración prolongada sin conectarse?
4. ¿Le parece educado revisar su correo mientras cena con alguien?
5. ¿Miente sobre cuánto usa Internet y pierde el sentido del tiempo cuando está conectado?
6. ¿Se lo pasa interrumpiendo sus tareas cotidianas en el trabajo para navegar por Internet, mirar videos o visitar blogs?
7. ¿Envía mensajes de texto mientras conduce aunque sabe que es peligroso e ilegal?
8. ¿Cuántos sitios visita con regularidad? ¿Más de 20?
¿Qué puede hacer para acabar con la adicción?
Si sospecha que pasa demasiado tiempo en línea, puede cambiar. Quizás ya ha intentado aflojar. Pero primero debe reconocer la realidad y luego seguir los pasos para salir de esta situación.
1. Reconozca que es una pérdida de tiempo. Monitoree sus hábitos de navegación y detecte dónde pierde más tiempo. Puede hacerlo siguiendo su uso de software, por ejemplo, con time snapper para Windows®. Además, deje de intentar hacer varias cosas a la vez. Todos queremos ser Superman o la Mujer Maravilla, pero está probado que la calidad de nuestro trabajo baja cuando tratamos de hacer demasiadas cosas al mismo tiempo.
2. Designe un día de la semana día "sin conexión". Le resultará muy relajante. Ese día, no se conectará. Si le resulta demasiado, puede conectarse pero sólo para cuestiones laborales. Una opción aún mejor es tener "horas en línea". Es decir, sólo tiene permitido conectarse, por ejemplo, una hora a la mañana y una a la tarde. Lo sorprenderá cómo va a aprovechar el día para trabajar "de verdad".
3. Apague su teléfono inteligente en las horas de trabajo y déjelo en el bolso o el bolsillo.Cuanto menos a mano lo tenga, mejor.
4. Deje de usar Twitter y Facebook para cuestiones privadas en el trabajo. Hasta el cofundador de Twitter, Biz Stone, advirtió a los usuarios que pasar horas en el sitio "no es sano". Es la mayor pérdida de tiempo, por lo que muchas empresas no permiten usarlo. No sólo eso, al publicar un mensaje a las apuradas, puede escribir algo de lo que se arrepienta más tarde: en una encuesta reciente, una de cada cuatro personas reconoció arrepentirse de algo que publicó en una red social. Vaya a la página de configuración de Twitter y establezca que no se le envíen notificaciones en las horas de trabajo. Esto no va a arruinar su vida social; puede ponerse al tanto más tarde, en su casa, sin la culpa.
5. Escriba menos tweets. Si tiene amigos que lo interrumpen constantemente mientras trabaja, puede filtrar sus tweets mediante TweetDeck o Kiwi, o reducir el tamaño de la fuente. Y si cree ser un usuario compulsivo de Twitter, recuerde esto: al menos el 50% de lo que escribe no le interesa a nadie y probablemente todos desean que se detenga.
6. Desactive las alertas de mensajería instantánea para que no lo interrumpan tanto. Ya se acostumbró a asociar el sonido de un mensaje entrante o el parpadeo de un ícono con el placer, y eso es difícil de resistir. Revise su correo con una frecuencia razonable y regular, y deje de aceptar interrupciones.
7. Por último, no genere la expectativa de que va a responder de inmediato todo tipo de mensaje. Si está disfrutando de un tiempo libre, revise los mensajes más tarde y no se disculpe por haber tardado en responder. Es su TIEMPO LIBRE y se lo merece.
La Internet y las redes sociales son herramientas emocionantes e invaluables que existen para facilitarnos la vida. Pero recuerde que: La Internet se puede apagar. Existe para ayudarlo a trabajar, entretenerlo y mantenerlo informado. Y recuerde que antes de Internet se vivía con normalidad también.
Una avalancha de información
Es una realidad que, con la avalancha de información digital que nos bombardea de todos lados, surgió una nueva epidemia. Se llama adicción a Internet, y no es broma. Todo el tiempo nerviosos, a la espera de que surja algo nuevo y emocionante que les transforme el día (o la vida), los adictos a Internet sufren sensaciones de ansiedad, ineptitud y descontento permanente, y exhiben comportamientos comparables con los de otros trastornos obsesivos-compulsivos más conocidos. Se reduce al mínimo su capacidad de atención, se ve afectada su productividad laboral y sufren en su vida personal. Aunque no estén tan afectados por el problema, sin duda irritan a sus amigos al revisar constantemente el teléfono. Se trata de un problema real de salud pública y, para combatirlo, se están creando centros de tratamiento profesional en cada vez más países.
El psicólogo Richard Balding de la Universidad de Worcester del Reino Unido presentó recientemente los resultados de un estudio que halló una relación entre la tensión y la cantidad de veces que la gente revisa su teléfono. El Dr. Richard Balding dijo: "Las organizaciones no prosperan si los empleados están nerviosos, más allá del motivo, de manera que tienen razones para alentar a los empleados a apagar el teléfono, recortar la cantidad de correos electrónicos enviados fuera de horario y reducir la tentación de la gente de revisar sus dispositivos."
¿Es adicto a Internet?
Tómese unos minutos para responder estas preguntas. Sea sincero. Sus respuestas pueden indicar que debe considerar seriamente cambiar su relación con la Internet.
1. Al levantarse, ¿lo primero que hace es conectarse a Internet?
2. ¿Se siente impaciente y nervioso si no puede ver qué sucede en línea?
3. ¿Puede hacer algo que exija concentración prolongada sin conectarse?
4. ¿Le parece educado revisar su correo mientras cena con alguien?
5. ¿Miente sobre cuánto usa Internet y pierde el sentido del tiempo cuando está conectado?
6. ¿Se lo pasa interrumpiendo sus tareas cotidianas en el trabajo para navegar por Internet, mirar videos o visitar blogs?
7. ¿Envía mensajes de texto mientras conduce aunque sabe que es peligroso e ilegal?
8. ¿Cuántos sitios visita con regularidad? ¿Más de 20?
¿Qué puede hacer para acabar con la adicción?
Si sospecha que pasa demasiado tiempo en línea, puede cambiar. Quizás ya ha intentado aflojar. Pero primero debe reconocer la realidad y luego seguir los pasos para salir de esta situación.
1. Reconozca que es una pérdida de tiempo. Monitoree sus hábitos de navegación y detecte dónde pierde más tiempo. Puede hacerlo siguiendo su uso de software, por ejemplo, con time snapper para Windows®. Además, deje de intentar hacer varias cosas a la vez. Todos queremos ser Superman o la Mujer Maravilla, pero está probado que la calidad de nuestro trabajo baja cuando tratamos de hacer demasiadas cosas al mismo tiempo.
2. Designe un día de la semana día "sin conexión". Le resultará muy relajante. Ese día, no se conectará. Si le resulta demasiado, puede conectarse pero sólo para cuestiones laborales. Una opción aún mejor es tener "horas en línea". Es decir, sólo tiene permitido conectarse, por ejemplo, una hora a la mañana y una a la tarde. Lo sorprenderá cómo va a aprovechar el día para trabajar "de verdad".
3. Apague su teléfono inteligente en las horas de trabajo y déjelo en el bolso o el bolsillo.Cuanto menos a mano lo tenga, mejor.
4. Deje de usar Twitter y Facebook para cuestiones privadas en el trabajo. Hasta el cofundador de Twitter, Biz Stone, advirtió a los usuarios que pasar horas en el sitio "no es sano". Es la mayor pérdida de tiempo, por lo que muchas empresas no permiten usarlo. No sólo eso, al publicar un mensaje a las apuradas, puede escribir algo de lo que se arrepienta más tarde: en una encuesta reciente, una de cada cuatro personas reconoció arrepentirse de algo que publicó en una red social. Vaya a la página de configuración de Twitter y establezca que no se le envíen notificaciones en las horas de trabajo. Esto no va a arruinar su vida social; puede ponerse al tanto más tarde, en su casa, sin la culpa.
5. Escriba menos tweets. Si tiene amigos que lo interrumpen constantemente mientras trabaja, puede filtrar sus tweets mediante TweetDeck o Kiwi, o reducir el tamaño de la fuente. Y si cree ser un usuario compulsivo de Twitter, recuerde esto: al menos el 50% de lo que escribe no le interesa a nadie y probablemente todos desean que se detenga.
6. Desactive las alertas de mensajería instantánea para que no lo interrumpan tanto. Ya se acostumbró a asociar el sonido de un mensaje entrante o el parpadeo de un ícono con el placer, y eso es difícil de resistir. Revise su correo con una frecuencia razonable y regular, y deje de aceptar interrupciones.
7. Por último, no genere la expectativa de que va a responder de inmediato todo tipo de mensaje. Si está disfrutando de un tiempo libre, revise los mensajes más tarde y no se disculpe por haber tardado en responder. Es su TIEMPO LIBRE y se lo merece.
La Internet y las redes sociales son herramientas emocionantes e invaluables que existen para facilitarnos la vida. Pero recuerde que: La Internet se puede apagar. Existe para ayudarlo a trabajar, entretenerlo y mantenerlo informado. Y recuerde que antes de Internet se vivía con normalidad también.
Hasta pronto. !!!
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